Lucas 4:18 e Isaías 61:1-2
El Espíritu de Nuestro Padre Celestial está sobre mí,
por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres,
me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón,
a pregonar la libertad a los cautivos y
vista a los ciegos,
a poner en libertad a los oprimidos.